L11. Trastorno de la hiperactividad.
Esta lectura trata sobre unos psicoanalistas que nos hablan un poco sobre el TDA desde su vista. Nos muestra cómo los familiares del niño o niña que muestra estos síntomas se sienten más aliviados por el simple hecho de ofrecer un nombre a lo que está sucediendo.
Es importante que el criterio de estos psicoanalistas no se deje llevar por lo que hayan dicho los demás, sino por lo que ellos puedan observar, sin tener en cuenta ningún criterio ofrecido por cualquier otro. Es necesario que toda la entrevista clínica sea un momento de escucha activa para la persona que está atendiendo, ya que así da pie a que hable. Y sobre todo, no hay que hacer comparaciones con otros casos, cada uno es de manera diferente al resto y tienen que tratarlo de 0.
En mi opinión, estoy de acuerdo con todo lo que dice la lectura sobre dividir entre lo que hemos visto y lo que es, la importancia de no juzgar sólo por lo que nos han dicho, etc. Nosotros como educadores y educadoras debemos de tener en cuenta que no podemos dar un diagnóstico ni clasificarlo, simplemente podemos hacer una sugerencia y hablar sobre temas ocurridos y además, no debemos comunicarlo directamente a las familias, debemos de comunicárselo a la dirección y ahí tomarán ya cabos en el asunto.
Es importante que ante cualquier tipo de diversidad nos mostremos abiertos y con mucha paciencia ya que nunca sabemos qué es lo que realmente puede estar pasando ese niño o niña y debemos de estar como un apoyo más. Por otro lado, también tenemos que ayudar a los familiares ya que son los que realmente están todo el día con esos niños y niñas y apoyarles en momentos difíciles.
Os recomiendo una página para poder acércanos un poco más a este trastorno y saber algo más.
http://www.tdahytu.es/que-es/
Es importante que el criterio de estos psicoanalistas no se deje llevar por lo que hayan dicho los demás, sino por lo que ellos puedan observar, sin tener en cuenta ningún criterio ofrecido por cualquier otro. Es necesario que toda la entrevista clínica sea un momento de escucha activa para la persona que está atendiendo, ya que así da pie a que hable. Y sobre todo, no hay que hacer comparaciones con otros casos, cada uno es de manera diferente al resto y tienen que tratarlo de 0.
En mi opinión, estoy de acuerdo con todo lo que dice la lectura sobre dividir entre lo que hemos visto y lo que es, la importancia de no juzgar sólo por lo que nos han dicho, etc. Nosotros como educadores y educadoras debemos de tener en cuenta que no podemos dar un diagnóstico ni clasificarlo, simplemente podemos hacer una sugerencia y hablar sobre temas ocurridos y además, no debemos comunicarlo directamente a las familias, debemos de comunicárselo a la dirección y ahí tomarán ya cabos en el asunto.
Es importante que ante cualquier tipo de diversidad nos mostremos abiertos y con mucha paciencia ya que nunca sabemos qué es lo que realmente puede estar pasando ese niño o niña y debemos de estar como un apoyo más. Por otro lado, también tenemos que ayudar a los familiares ya que son los que realmente están todo el día con esos niños y niñas y apoyarles en momentos difíciles.
Os recomiendo una página para poder acércanos un poco más a este trastorno y saber algo más.
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